La preparación de la novia – Semana 5
La justicia de la novia
Versículos relacionados
Romanos 14:17
17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Romanos 8:4
4 para que el justo requisito de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu.
Isaías 32:1
1 He aquí, un Rey reinará conforme a la justicia, / y gobernantes gobernarán según el derecho.
Hebreos 1:8-9
8 Mas del Hijo dice: “Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos; cetro de rectitud es el cetro de Tu reino.
9 Has amado la justicia, y aborrecido la iniquidad, por lo cual te ungió Dios, el Dios Tuyo, con óleo de júbilo más que a Tus socios”.
Mateo 5:6, 20
6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
20 Porque os digo que si vuestra justicia no supera a la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo 22:11-12
11 Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido con traje de boda,
12 y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí sin tener traje de boda? Mas él enmudeció.
1 Corintios 1:30
30 Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y redención;
Lectura relacionada
Cuando los justos requisitos de la ley se cumplen en nosotros debido a que andamos conforme al Espíritu, entonces tenemos la justicia … Cuando tenemos la justicia, tenemos la expresión del Dios a quien servimos y adoramos. Puesto que tenemos esta expresión, que es la justicia que espontáneamente expresamos en nuestro vivir por el Espíritu de vida, otros quedarán convencidos y subyugados.
En Romanos 8:4 Pablo habla del justo requisito de la ley, y en el versículo 29, de la imagen del Hijo de Dios: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el Primogénito entre muchos hermanos”. Si tomamos en cuenta este versículo junto con los versículos 2 y 4, veremos al Espíritu, la justicia y la imagen. Día tras día debemos andar conforme al Espíritu de vida a fin de cumplir la justicia de la ley. Esto equivale a ser conformados a la imagen del Hijo de Dios. (Estudio-vida de 2 Corintios, págs. 261-262)
La manera de ser conformados a Su imagen es andar conforme al Espíritu de vida para que los justos requisitos de la ley se cumplan en nosotros. Entonces tendremos la justicia, y esta justicia es la imagen misma del Hijo de Dios. Por tanto, el Espíritu produce la justicia, y la justicia es la imagen.
En Romanos 8 vemos que la justicia está relacionada con el Espíritu de vida y que da por resultado la imagen del Hijo de Dios, mientras que en Romanos 14:17 la justicia está relacionada con el reino de Dios. En este capítulo, el reino de Dios denota la vida de iglesia. Las reuniones de la iglesia son una exhibición del reino de Dios … La vida de iglesia es el reino de Dios, y el reino de Dios es justicia.
Las palabras de Pablo en Romanos 14:17 corresponden con lo que está escrito en el Antiguo Testamento. Según Salmos 89:14, la justicia es el cimiento del trono de Dios … El trono de Dios se establece con la justicia como cimiento … Isaías 32:1 declara: “He aquí, un Rey reinará conforme a la justicia”. Aquí justicia se relaciona nuevamente con el reino … Además, Hebreos 1:8 y 9 declara: “Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos; cetro de rectitud es el cetro de Tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la iniquidad”. Estos versículos son una cita del salmo 45.
En el Antiguo Testamento, la palabra justicia a menudo es sinónima de reino. Por tanto, la justicia está relacionada con el gobierno, la administración, los reglamentos y las reglas … Donde hay justicia, todo está reunido bajo una cabeza de manera apropiada.
La justicia primero da como resultado la imagen de Dios. Luego, la justicia establece el reino de Dios. En Romanos 8 vemos la justicia y la imagen de Dios, y en Romanos 14 vemos la justicia y el reino de Dios. Tanto la imagen como el reino se basan en la justicia.
Apliquemos ahora este aspecto de la justicia a nuestra vida familiar y a nuestra vida de iglesia. Cuando marido y mujer no están contentos el uno con el otro y cuando la situación en el hogar no es agradable, en esa vida familiar no hay justicia, no se manifiesta la imagen del Hijo. Tampoco está presente el reino de Dios, porque el reino de Dios es justicia. Los que observan esa situación nunca verán allí la imagen de Cristo, la expresión de Dios. Pero supongamos que el hermano y su esposa viven en el Espíritu y andan conforme al Espíritu. Ellos estarán felices, y sus hijos también estarán felices. ¡Qué vida familiar tan gloriosa será ésa! Los demás podrán ver la imagen de Dios y se darán cuenta de que el reino de Dios está presente en esa familia. Ésta es la justicia manifestada en la vida familiar. (Estudio-vida de 2 Corintios, págs. 262-263)
Lectura adicional: El evangelio de Dios, cap. 5