jueves (Thursday)

EXPERIMENTAR, DISFRUTAR
Y EXPRESAR A CRISTO (1) – SEMANA 9

Cristo como resurrección y grano de trigo

Versículos relacionados
2 Corintios 4:16
16 
Por tanto, no nos desanimamos; antes bien, aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

Colosenses 2:19
19 
y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el Cuerpo, recibiendo el rico suministro y siendo entrelazado por medio de las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento de Dios.

2 Corintios 3:16, 18
16 
Pero cuando su corazón se vuelve al Señor, el velo es quitado.
18 
Mas, nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor Espíritu.

Lamentaciones 3:22-23
22 
Por la benevolencia amorosa de Jehová no hemos sido consumidos, / pues no fallan Sus compasiones.
23 
Nuevas son cada mañana; / grande es Tu fidelidad.

Salmos 68:19-20
19 
Bendito sea el Señor, quien día tras día nos colma de bien; / Dios es nuestra salvación. Selah
20 Dios es para nosotros / Dios de liberación, / y a Jehová el Señor / pertenecen las salidas de la muerte.

Lectura relacionada
Mientras nuestro cuerpo mortal, nuestro hombre exterior, está siendo consumido por la operación de la muerte, nuestro hombre interior, es decir, nuestro espíritu regenerado, junto con las partes internas de nuestro ser (Jer. 31:33; He. 8:10; Ro. 7:22, 25), es renovado metabólicamente de día en día con el suministro de la vida de resurrección. (2 Co. 4:16, nota 3)

Después de que hemos sido regenerados, tenemos a Dios, pero no es mucho lo que tenemos de Dios. Es por esto que Colosenses 2:19 dice que necesitamos crecer con el crecimiento de Dios … Crecemos con el aumento de Dios en nosotros … Cuando tengamos a Dios en plenitud, tendremos el crecimiento pleno … Cuando Dios se aumenta en nosotros, Su nuevo elemento nos es añadido. Cuando el elemento divino entra en nosotros, nos renueva sin importar si somos lentos o rápidos en nuestra manera de ser natural. Al estar en contacto con Dios, Él se infunde como elemento divino en nuestro ser. Este nuevo elemento es añadido al elemento existente en nosotros. (Renovados de día en día, pág. 22)

Dios desea añadirse a nuestro ser, pero Él no aumenta en nosotros si nosotros no tenemos contacto con Él. Quizás pasemos por un periodo de tiempo en que no tengamos contacto con Dios ni oremos a Él. En lugar de eso, tal vez hagamos todo por nosotros mismos y en nosotros mismos. Durante ese tiempo, Dios no es añadido a nuestro ser, y nosotros no aumentamos con el aumento de Dios … Nuestra vigilia matutina con el Señor no tiene como fin meramente que ejercitemos nuestra mente para leer la letra de la Biblia, sino que ejercitemos nuestro espíritu. Es por esto que tenemos que decir: “Oh Señor Jesús”. Invocar al Señor es nuestra respiración espiritual. Tenemos que tener contacto con Dios orando a Él e invocándole. Entonces Él se añade a nosotros. Cuando tenemos contacto con Él, Él añade más y más del elemento divino a nuestro ser. En la medida en que este nuevo elemento es añadido a nuestro ser, este nuevo elemento nos renueva metabólicamente. Es posible que yo sea una persona rápida por naturaleza, pero debido a que el elemento de Dios entra en mi ser, este elemento renueva mi hábito natural.

En ocasiones es posible que Dios permita que la iglesia pase por una “tormenta” … porque Él quiere renovarnos. Sería trágico que mientras estemos sufriendo en la “tormenta” sigamos siendo los mismos, sin experimentar renovación alguna … Debemos orar: “Señor, no quiero seguir siendo el mismo. No quiero que en este año yo siga siendo el mismo que fui el año pasado. Quiero ser renovado de día en día” … Todos los días necesitamos tener contacto con Dios, abrirnos a Él, y dejarlo entrar en nosotros para que sea una nueva adición en nosotros día tras día.

Tenemos que recibir a Dios momento a momento, de modo que Él pueda ser añadido a nosotros, y es preciso que nos rechacemos a nosotros mismos para recibir la muerte de Cristo a fin de que podamos cooperar con el Señor en nosotros. Entonces disfrutaremos no sólo la capacidad renovadora, sino también el resultado renovador, que es un cambio metabólico en nuestra conducta, en nuestro carácter, en nuestra manera de ser e incluso en nuestros hábitos … Cuando experimentemos a Dios en Cristo diariamente, veremos que la intención de Dios es renovarnos poco a poco, especialmente renovar nuestros hábitos. Ésta es la verdadera experiencia de ser renovados de día en día. Con este propósito Dios suscita todo tipo de ambiente para que nuestro hombre exterior se desgaste, a fin de que nuestro hombre interior se renueve de día en día.

Cuando todos los hijos del Señor pasen por este proceso de renovación para llegar a ser la Nueva Jerusalén, estarán en un estado de haber sido plenamente renovados. La santa ciudad es llamada la Nueva Jerusalén porque no hay en ella ningún elemento viejo perteneciente a la vieja creación de Dios. A medida que pasamos por aflicciones, debe darse en nosotros diariamente una renovación continua a fin de que Dios pueda lograr el deseo de Su corazón. (Renovados de día en día, págs. 22-23, 26, 29-30)

Lectura adicional: Renovados de día en día, caps. 1-2; Entrenamiento para ancianos, libro 2: La vision del recobro del Señor, cap. 3

(c) Living Stream Ministry, 2021, used by permission