Experimentar, disfrutar
y expresar a Cristo (2) – Semana 1
El linaje de David llegar a ser el Hijo de Dios
Versículos relacionados
1 Pedro 1:3
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según Su grande misericordia nos ha regenerado para una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
Hebreos 2:10, 11-18
10 Porque convenía a Aquel para quien y por quien son todas las cosas, que al llevar muchos hijos a la gloria perfeccionase por los sufrimientos al Autor de la salvación de ellos.
11 Porque todos, así el que santifica como los que son santificados, de uno son; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
12 diciendo: “Anunciaré a Mis hermanos Tu nombre, en medio de la iglesia te cantaré himnos de alabanzas”.
13 Y otra vez: “Yo confiaré en Él”. Y de nuevo: “He aquí, Yo y los hijos que Dios me dio”.
14 Así que, por cuanto los hijos son participantes de sangre y carne, de igual manera Él participó también de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tiene el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a esclavitud.
16 Porque ciertamente no socorre a los ángeles, sino que socorre a la descendencia de Abraham.
17 Por lo cual debía ser en todo hecho semejante a Sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel Sumo Sacerdote en lo que a Dios se refiere, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.
18 Pues en cuanto Él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Lectura relacionada
El Hijo de Dios es eterno, pero este eterno Hijo de Dios nació como Hijo del Hombre … En Su encarnación, Él nació de María, y por este nacimiento llegó a ser el Hijo del Hombre. Por tanto, Su encarnación fue Su primer nacimiento. Pero la Biblia también nos dice que Cristo tuvo un segundo nacimiento. En Su primer nacimiento Cristo nació como Hijo del Hombre, y en Su segundo nacimiento nació como Hijo primogénito de Dios. Por un lado, Juan 3:16 dice: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito” … Por otro lado, Romanos 8:29 dice: “Para que Él sea el Primogénito entre muchos hermanos”. ¿Había considerado usted alguna vez que Cristo es el Hijo de Dios en dos maneras? Según la primera manera, Él era el Hijo unigénito de Dios, y según la segunda manera, Él es el Hijo primogénito entre muchos hijos. Romanos 8:29 dice que los creyentes han de ser conformados no a la imagen del Hijo unigénito, sino a la imagen del Hijo primogénito de Dios. (El secreto para experimentar a Cristo, págs. 43-44)
La diferencia entre el Hijo unigénito de Dios en la eternidad pasada y el Hijo primogénito de Dios en resurrección es que, en la eternidad pasada, antes de Su encarnación, Él poseía únicamente divinidad sin humanidad. Pero mediante el proceso de encarnación, Él se vistió de humanidad. Él pasó por el vivir humano, entró en la muerte y salió de ella en resurrección. En resurrección Él siguió siendo el Hijo de Dios según Su divinidad, pero había algo más en Él, pues Él también poseía la humanidad que obtuvo mediante la encarnación. La humanidad de la cual se vistió en la encarnación también fue introducida en la resurrección para que participase de la filiación. Es debido a esto que Hechos 13:33 dice que el día de la resurrección Cristo fue engendrado de Dios para ser el Hijo de Dios. Esto significa que la resurrección “hijificó” Su humanidad, hizo que esta humanidad fuese también el Hijo de Dios … La resurrección de Cristo fue un nacimiento, el cual hizo de Él no solamente el Hijo unigénito de Dios con divinidad, sino también el Hijo primogénito de Dios que posee divinidad así como humanidad.
Si fuese únicamente el Hijo unigénito de Dios, Cristo no podría tener hermanos. A fin de tenernos a nosotros como Sus hermanos, Él debe poseer humanidad … En Su encarnación Cristo se vistió de humanidad, y mediante la resurrección Él introdujo esta humanidad en la filiación. De este modo, Él llegó a ser el Hijo primogénito de Dios que posee divinidad así como humanidad. Después, como Espíritu vivificante, Él entró en nosotros para hacernos también hijos de Dios. Ahora somos los muchos hijos de Dios que estamos siendo conformados a la imagen, no del Hijo unigénito de Dios, sino de Su Hijo primogénito. Por tanto, Cristo, como Hijo primogénito de Dios, tiene muchos hermanos. Todos necesitamos ver que el hecho de nacer como Hijo primogénito de Dios constituyó una gran obra que Cristo realizó mediante Su resurrección.
La fecha de nuestra regeneración fue la fecha de la resurrección de Cristo. Cuando Cristo resucitó de entre los muertos, nosotros, todos los creyentes, fuimos resucitados juntamente con Él (1 P. 1:3) … El día de la resurrección de Cristo, todo el pueblo escogido por Dios fue resucitado y nació de Dios para ser los muchos hijos de Dios. Ahora Dios tiene muchos hijos que poseen tanto divinidad como humanidad. Pero entre estos muchos hijos, únicamente el Primogénito es Su Hijo unigénito. Este Hijo unigénito de Dios, en Su humanidad resucitada, es también el Hijo primogénito de Dios. Como Hijo primogénito de Dios, Él posee tanto divinidad como humanidad, y nosotros Sus creyentes, por ser los muchos hijos de Dios, también poseemos la naturaleza humana y la naturaleza divina (2 P. 1:4). Ahora, día tras día estamos siendo conformados a la imagen del Hijo primogénito de Dios (Ro. 8:29). (El secreto para experimentar a Cristo, págs. 44-45)
Lectura adicional: Estudio de cristalización de la Epístola a los Romanos, 2.a ed., cap. 18