miércoles (Wednesday)

Experimentar, disfrutar
y expresar a Cristo (2) – Semana 7

Aquel que es formado en los creyentes

Versículos relacionados
Romanos 6:6
6
sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él para que el cuerpo de pecado sea anulado, a fin de que no sirvamos más al pecado como esclavos.

Juan 15:5
5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de Mí nada podéis hacer.

Filipenses 1:19-21
19
Porque sé que por vuestra petición y la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi salvación,
20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.
21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

Génesis 1:26
26
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre el ganado, sobre toda la tierra y sobre todo lo que se arrastra sobre la tierra.

Génesis 2:22-23
22
De la costilla que Jehová Dios había tomado del hombre, edificó una mujer y la trajo al hombre.
23 Dijo entonces el hombre:Esta vez sí que es hueso de mis huesos, / y carne de mi carne; / ésta será llamada Varona, / porque del Varón fue tomada.

Romanos 5:5
5
y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones mediante el Espíritu Santo que nos fue dado.

Lectura relacionada
Gálatas 2:20 explica cómo hemos muerto a la ley por medio de la ley. Cuando Cristo fue crucificado, nosotros estábamos incluidos en Él conforme a la economía de Dios. Esto es un hecho realizado. Hemos muerto en Cristo por medio de Su muerte, pero ahora Él vive en nosotros mediante Su resurrección. Que Él viva en nosotros se basa totalmente en el hecho de que Él es el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Este punto es plenamente desarrollado en los capítulos subsiguientes de Gálatas, donde el Espíritu es presentado y donde se recalca que el Espíritu es Aquel que hemos recibido como vida y en el cual debemos vivir. (Estudio-vida de Gálatas, pág. 93)

Pablo concluye Gálatas 2:20 refiriéndose al Hijo de Dios como Aquel que “me amó y se entregó a Sí mismo por mí”. Al escribir estas palabras, Pablo estaba lleno de aprecio por el Señor Jesús … La fe proviene de tal aprecio por el Señor Jesús.

En 2 Corintios 5:14-15 Pablo dice: “El amor de Cristo nos constriñe, habiendo juzgado así: que uno murió por todos, por consiguiente todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquel que murió por ellos y resucitó” … Cuanto más apreciemos el amor de Cristo que nos constriñe, más fe tendremos. Esta fe … es producida por la obra en nosotros del Cristo mismo a quien apreciamos. En nuestro aprecio por el Señor Jesús, diremos: “Señor Jesús, te amo y te valoro”. Mientras hablamos tales palabras al Señor, Él opera en nuestro interior y llega a ser nuestra fe. Esta fe produce una unión orgánica en la cual nosotros y Cristo somos verdaderamente uno.

La economía de Dios no consiste en que tratemos de guardar la ley en la fuerza de nuestra carne. Su economía consiste en que Él mismo se forje en nosotros. El Dios Triuno ha llegado a ser el Dios procesado. Mediante la encarnación Cristo vino en la carne para cumplir la ley y luego hacerla a un lado. Mediante Su resurrección Cristo fue hecho el Espíritu vivificante, el cual está listo para entrar en nosotros. La economía neotestamentaria de Dios consiste en que el Dios Triuno procesado sea forjado en nosotros a fin de que llegue a ser nuestra vida y nuestro propio ser. Si vemos esto, podremos proclamar que hemos sido crucificados con Cristo y que ya no vivimos nosotros. Sin embargo, Cristo vive en nosotros, y nosotros vivimos por la fe que es en Él y de Él. Nuestra vieja persona ha sido crucificada, pero la nueva persona, el nuevo “yo”, todavía vive. Ahora vivimos por la fe en el Hijo de Dios y del Hijo de Dios, una fe que produce una unión orgánica en la cual nosotros y Cristo somos uno. No hay comparación entre guardar la ley y tal unión orgánica.

Gálatas 2:20 es una revelación de la economía de Dios. En Su economía la intención de Dios es que el Dios Triuno procesado sea forjado en nuestro ser para hacernos una nueva persona, un nuevo “yo”. La vieja persona, el viejo “yo”, ese “yo” que no tiene a Dios, ha llegado a su fin; pero la nueva persona, el nuevo “yo”, ese “yo” que posee al Dios Triuno, todavía vive. Vivimos con Cristo y por Cristo. Además, vivimos por la fe, la cual es el medio para introducirnos en unidad con Él. En esta unión orgánica somos uno con el Señor, pues tenemos una sola vida y un solo vivir con Él. Cuando vivimos, Él vive. Él vive en nosotros, y nosotros vivimos con Él.

Puedo testificar que debido a que he visto esta visión celestial, nada puede moverme. Estoy dispuesto a dar toda mi vida por tal visión de la economía de Dios. La vieja persona ha sido crucificada con Cristo, y Cristo ahora vive en mí, la nueva persona. La vida que vivo, la vivo por la fe, la fe del Hijo de Dios y la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a Sí mismo por mí. Aquí vemos la mezcla del Dios Triuno con el hombre tripartito. ¡Qué maravilloso! (Estudio-vida de Gálatas, págs. 95-98)

Lectura adicional: Estudio-vida de Gálatas, mensaje 12

(c) Living Stream Ministry, 2021, used by permission