VIVIR EN LA REALIDAD DEL REINO DE DIOS – Semana 2
Llevar la vida del reino
al vivir una vida escondida
Versículos relacionados
Mateo 14:23
23 Una vez despedidas las multitudes, subió al monte a solas para orar; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
Lucas 6:12
12 En aquellos días Él fue al monte a orar, y pasó toda la noche orando a Dios.
Mateo 14:14-22
14 Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a sus enfermos.
15 Al caer la tarde, se acercaron a Él los discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya avanzada; despide a las multitudes, para que vayan a las aldeas y compren para sí alimentos.
16 Mas Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.
17 Y ellos le dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos pescados.
18 Él dijo: Traédmelos acá.
19 Entonces mandó a las multitudes recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, bendijo y partió los panes, y los dio a los discípulos, y los discípulos a las multitudes.
20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas.
21 Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
22 En seguida Jesús hizo a los discípulos entrar en la barca e ir delante de Él a la otra orilla, mientras Él despedía a las multitudes.
Lectura relacionada
Después de realizar el milagro [de alimentar a los cinco mil], el Señor subió al monte a solas para orar. El Señor no permaneció en el resultado del milagro con las multitudes, sino que se apartó de ellas para estar con el Padre a solas en el monte en oración. Si vamos a cierto lugar y tenemos un gran éxito, ¿nos iríamos inmediatamente o permaneceríamos en este gran éxito para disfrutarlo? Necesitamos ver y seguir el modelo del Señor Jesús. Él no permaneció en el resultado del gran milagro que realizó; en lugar de ello, subió al monte a solas para orar. La expresión a solas es muy significativa. Ésta significa que Él no le dejó saber a las personas que Él iba a orar. De lo contrario, ellos lo habrían seguido. Él se apartó de ellos para estar con el Padre a solas en oración. Me gustan estas tres frases: para estar con el Padre, en el monte y en oración. Deberíamos aprender del modelo del Señor aquí al ejercitarnos para estar con Él en el monte en oración. El hecho de que levantara los ojos al cielo significa que Él no confiaba en Sí mismo. El hecho de que subiera al monte significa que Él quería estar con el Padre en oración. (El vivir del Dios-hombre, 2.a ed., pág. 137).
Orar con otros es bueno, pero a menudo necesitamos orar a solas. Cuando oramos con otros, no podemos disfrutar al Señor tan profundamente como cuando oramos al Señor a solas. Incluso el Señor Jesús nos dijo que cuando oremos deberíamos entrar en nuestro aposento, y cerrada la puerta, orar al Padre que ve en lo secreto (Mt. 6:6). Entonces tenemos la sensación de cuán íntimo Él es para nosotros y cuán cerca estamos de Él. Tenemos que aprender a apartarnos de las multitudes, de nuestra familia, de nuestros amigos y de los santos en la iglesia para ir a un plano más elevado en “un monte alto”. Tenemos que ir más alto, lejos de las cosas terrenales que están en un nivel más bajo. Necesitamos llegar a un plano más elevado, separados de la multitud, para estar con el Padre a solas y en secreto a fin de tener comunión íntima con Él. Éste es el significado de estar en el monte en oración.
Necesitamos considerar por qué el Señor Jesús fue al monte inmediatamente después de este milagro [14:23]. Juan 6:27 nos da la razón. [Ahí] dice que después de hacer el milagro, el Señor dijo: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste Dios el Padre ha marcado con Su sello”. El Señor dijo a quienes había alimentado que no buscaran la comida que perece, sino que buscaran la comida que a vida eterna permanece. Creo que el Señor Jesús fue al monte a orar de esta manera: “Padre, oro a Ti bajo Tu bendición. Por medio de Tu bendición, Tú alimentaste a los cinco mil, pero Padre, ellos sólo buscan la comida que perece. Ciertamente pongo mi mirada en Ti para que los bendigas a fin de que busquen la comida que a vida eterna permanece. Padre, Tú sabes que soy Tu enviado. Sólo Yo puedo darles la comida que a vida eterna permanece, pero ellos no me conocen de esta manera. Ellos solamente saben que puedo hacer el milagro de alimentarlos con comida física. Pero no saben que sólo Yo puedo darles el alimento que es de vida eterna”.
En Juan 6 el Señor reveló que Él es el pan del cielo, el pan de vida. Finalmente, Él dijo que este pan es simplemente Su palabra. “Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida” (v. 63). Juan 3:34 dice que Él es quien habla la palabra y no da el Espíritu por medida. Conocerlo a Él de esta manera requiere una revelación, así que Él oró a solas por ellos en el monte. (El vivir del Dios-hombre, 2.a ed., págs. 137-139)
Lectura adicional: El vivir del Dios-hombre, cap. 14