Experimentar, disfrutar
y expresar a Cristo (2) – Semana 7
Aquel que es formado en los creyentes
Versículos relacionados
2 Corintios 3:18
18 Mas, nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor Espíritu.
Romanos 8:29
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el Primogénito entre muchos hermanos.
Romanos 1:1, 3-4
1 Pablo, esclavo de Cristo Jesús, apóstol llamado, apartado para el evangelio de Dios,
3 acerca de Su Hijo, que era del linaje de David según la carne,
4 que fue designado Hijo de Dios en poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, Jesucristo nuestro Señor,
Colosenses 1:27
27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
Colosenses 3:4, 10-11
4 Cuando Cristo, nuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria.
10 y vestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo ni libre; sino que Cristo es el todo, y en todos.
Salmos 51:6
6 He aquí, te deleitas en la verdad en las partes internas; / y, en la parte escondida, Tú me harás conocer sabiduría.
Lectura relacionada
Según el contexto del libro de Gálatas, que Cristo sea formado en nosotros equivale a permitir que Él empape nuestro ser y sature nuestras partes internas. Cuando Cristo ocupa nuestro ser interior de esta manera, Él es formado en nosotros. A fin de que Cristo sea formado en nosotros, necesitamos abandonar todo lo que no sea Cristo mismo, independientemente de cuán bueno pueda ser … Aunque la ley fue dada por Dios, tiene que ser puesta a un lado a fin de que todo el terreno en nuestro ser pueda ser entregado a Cristo. Necesitamos permitir que Él sature cada parte de nuestro ser interior. Él debe ocuparnos y saturar nuestra mente, parte emotiva y voluntad. (La conclusión del Nuevo Testamento, pág. 3452)
Para que Cristo haga Su hogar en nuestros corazones, Él necesita poder establecerse en nuestro interior. Esto equivale a que Cristo sea formado en nosotros.
El hecho de que Cristo sea formado en nosotros equivale a permitir que el Espíritu todo-inclusivo ocupe cada parte de nuestro ser interior. La ley no debiera tener cabida alguna en nuestra mente, parte emotiva ni voluntad. Todo el terreno dentro de nosotros debe ser para Cristo … Debemos permitir que Cristo sea nuestro pensamiento, nuestra decisión, nuestro amor y nuestro todo … Todo lo que no sea Cristo debe disminuir, y Cristo debe llegar a serlo todo para nosotros en nuestra experiencia. Que Cristo sea formado en nosotros equivale a que Él se mezcle con todo nuestro ser … En cada parte de nuestro ser … Cristo debería estar mezclado con nosotros. Cristo debe saturarnos y empaparnos hasta que esté completamente compenetrado con nosotros; entonces Él será formado en nosotros. Esto indica que Él desea tener una relación muy subjetiva con nosotros.
Lo dicho por Pablo respecto a que Cristo sea formado en los creyentes implica que estamos siendo constituidos de Cristo. Cristo vive en nosotros, Él está siendo formado en nosotros y Él está llegando a ser nuestra constitución intrínseca. Que Cristo sea formado en nosotros es un asunto viviente y orgánico … Su intención es llegar a ser la constitución intrínseca de todo nuestro ser, esto es, nuestra mente, parte emotiva y voluntad. Finalmente, todo nuestro ser estará constituido del elemento de Cristo. Eso significa que Él será la constitución intrínseca de cada parte de nuestra alma a fin de que tengamos Su forma, Su imagen, en cada parte de nuestro ser.
El hecho de que Cristo sea formado en nosotros significa que Su elemento está siendo constituido en nosotros … Su ser está llegando a ser nuestro ser, y Su constitución está llegando a ser nuestra constitución intrínseca. Esto no es meramente un asunto de tener el elemento de Cristo en nosotros, sino de tener el elemento de Cristo forjado en nuestra constitución. Llegar a estar constituidos de Cristo de esta manera está relacionado con un proceso orgánico de transformación y formación. En este proceso algo viviente —Cristo con Su “elemento” está siendo constituido, forjado, en nuestro ser. El Nuevo Testamento revela que Cristo está profundamente relacionado con nuestro ser. Esto no es meramente un concepto, una teoría o una teología, sino un hecho divino que necesitamos experimentar en plenitud.
La palabra formado mencionada en Gálatas 4:19 corresponde a la palabra imagen mencionada en 2 Corintios 3:18 … Esta imagen es una forma. Cristo debe ser formado en nosotros a fin de que podamos expresarlo al tener Su imagen. Como Viviente, Cristo con Su elemento está obrando orgánicamente en nuestro interior, forjándose Él mismo en la constitución intrínseca de nuestro ser, a fin de que tengamos Su forma y expresemos Su imagen.
En concordancia con esto, Pablo usó las palabras transformados (2 Co. 3:18) y hechos conformes (Ro. 8:29). El hecho de que Cristo sea formado en nosotros depende de que seamos transformados a Su imagen. Si no hemos sido transformados a Su imagen, Cristo aún no ha sido formado en nosotros; más aún, el hecho de que seamos transformados a Su imagen y que Él sea formado en nosotros causa que seamos conformados a Su imagen. Ser conformados a Su imagen es el resultado “de que Él sea formado en nosotros. (La conclusión del Nuevo Testamento, págs. 3452-3454)
Lectura adicional: Estudio-vida de Gálatas, mensaje 23