viernes (Friday)

La preparación de la novia – Semana 1

La novia: la meta del recobro del Señor

Versículos relacionados
Apocalipsis 19:8
8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, resplandeciente y limpio; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

Filipenses 3:9-15 (9-11, 14)
9 y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por medio de la fe en Cristo, la justicia procedente de Dios basada en la fe;
10 a fin de conocerle, y el poder de Su resurrección y la comunión en Sus padecimientos, siendo conformado a Su muerte,
11 si en alguna manera llegase a la superresurrección de entre los muertos.
12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya haya sido perfeccionado; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
13 Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya asido; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
14 prosigo a la meta para alcanzar el premio del llamamiento a lo alto, que Dios hace en Cristo Jesús.
15 Así que, todos los que hemos alcanzado madurez, pensemos de este modo; y si en algo tenéis un sentir diverso, esto también os lo revelará Dios.

1 Corintios 1:30
30 Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y redención;

1 Corintios 6:17
17 Pero el que se une al Señor, es un solo espíritu con Él.

Lectura relacionada
[En] Apocalipsis 19:8 … el lino fino, que representa las acciones justas de los santos, se refiere al Cristo que expresamos en nuestro diario vivir. Esto indica que mientras la iglesia se encuentra en una profunda degradación, nosotros debemos ser los vencedores que vivimos a Cristo e incluso lo expresamos como nuestra justicia subjetiva de día en día en nuestro vivir.

La palabra limpio en el versículo 8 se refiere a la naturaleza, mientras que resplandeciente se refiere a la expresión. La palabra griega aquí traducida “acciones justas” también podría traducirse “justicias”. Las acciones justas no se refieren a la justicia (es decir, Cristo) que recibimos para ser salvos (1 Co. 1:30). La justicia que recibimos para ser salvos es objetiva y nos da la capacidad de cumplir los requisitos del Dios justo, mientras que aquí las acciones justas de los santos vencedores son subjetivas (Fil. 3:9) y los hace aptos para que cumplan los requisitos del Cristo vencedor. Por tanto, el lino fino denota a Cristo, nuestra vida vencedora, a quien expresamos en nuestro vivir. (La conclusión del Nuevo Testamento, págs. 4543-4544)

La justicia que es Cristo mismo nos basta para ser justificados y salvos; dicha justicia está en singular. Pero el uso de acciones justas en Apocalipsis 19:8 está en el plural y demuestra que lo mencionado en este versículo no es Cristo como nuestra justicia para que seamos justificados; más bien, esto se refiere a las acciones justas, el diario andar, el vivir cristiano, que Cristo como nuestra vida manifiesta a través de nosotros. Lo producido por la vida interior es el lino blanco con el cual estamos vestidos. A fin de asistir a una fiesta, especialmente a una fiesta de bodas, tenemos que vestirnos de la manera apropiada. Del mismo modo, necesitamos vestir el traje apropiado para asistir a la fiesta de bodas del Cordero.

Según la revelación de toda la Biblia, los que hemos sido salvos necesitamos dos vestiduras: una para nuestra salvación y otra para nuestra recompensa. Para nuestra salvación necesitamos una vestidura que nos cubra. Esta vestidura es la que se puso el hijo pródigo en Lucas 15. Al regresar a su padre, el hijo pródigo … se consideraba indigno de estar en la presencia del padre [v. 21]. Pero el padre dijo a sus esclavos: “Sacad pronto el mejor vestido, y vestidle” (v. 22) … Todos tenemos esta primera vestidura, la cual es Cristo como nuestra justicia, nuestra justificación, que nos permite estar en pie delante del Dios justo.

Sin embargo, también tenemos necesidad de la segunda vestidura. Ésta no es para nuestra salvación, sino para que recibamos recompensa al hacernos aptos a fin de asistir a la fiesta de bodas del Hijo de Dios. La primera vestidura nos hace aptos para reunirnos con Dios con miras a nuestra salvación … Esta segunda vestidura es la obra del Espíritu Santo dentro de nosotros. En realidad se refiere al Cristo por el cual vivimos y a quien expresamos en nuestro vivir. Es el Cristo expresado a través de nosotros en nuestro diario vivir.

Esto es … ilustrado por el traje de boda mencionado en Mateo 22:11-12. En esa parábola el Señor se refirió a un hombre que asiste a una fiesta de bodas sin un traje de boda. El rey, al ver a aquel hombre, le dijo: “Amigo, ¿cómo entraste aquí sin tener traje de boda?”. El invitado enmudeció. Entonces, el rey les dijo a sus servidores: “Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes” (v. 13) … Conforme a la costumbre de los antiguos judíos, nadie podía asistir a una boda sin un traje especial de bodas … Si hemos de ser aptos para asistir a la fiesta de bodas de Cristo, necesitamos vivir por Cristo y expresarlo en nuestro diario vivir. Este Cristo, el Cristo subjetivo, será el traje de boda que nos hará aptos para ser admitidos en la fiesta de bodas. Por tanto, tenemos necesidad tanto de la vestidura que nos justifica como del traje de boda. (La conclusión del Nuevo Testamento, págs. 4544-4546)

Lectura adicional: Truth Lessons – Level Four, t. 1, lección 17

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